César Luis Menotti, el director de Selecciones de la AFA y una figura emblemática en la historia del fútbol argentino, ha salido en defensa de Ángel Di María, un jugador cuyo talento y contribuciones a menudo han sido subestimados. Menotti no solo coloca a Di María en el mismo pedestal que a Messi, Maradona y Kempes, sino que también lo proclama como un símbolo del fútbol argentino, un jugador que ha llevado la esencia de la albiceleste a cada club y selección en la que ha jugado.
La carrera de Di María es una amalgama de técnica, pasión y momentos decisivos. Desde sus inicios en Rosario Central hasta su ascenso en el fútbol europeo, Di María ha sido una figura clave en los equipos más prestigiosos del mundo. Su velocidad, visión de juego y capacidad para cambiar el curso de un partido son cualidades que lo han distinguido en el campo. Sin embargo, según Menotti, el reconocimiento a su genialidad no ha sido proporcional a su impacto.
Menotti destaca que Di María nunca ha buscado la fama por sí misma; su enfoque siempre ha estado en el juego y en contribuir al éxito del equipo. Esta humildad, combinada con su habilidad innata, es lo que Menotti cree que merece ser reconocido y celebrado. En un deporte donde los titulares a menudo se los llevan unos pocos elegidos, figuras como Di María son esenciales para entender la riqueza y la diversidad del talento en el fútbol.
La declaración de Menotti no es solo un llamado a la acción para que se reconozca a Di María, sino también una reflexión sobre cómo valoramos a los jugadores y su legado en el fútbol. En un mundo donde los logros a menudo se miden en goles y trofeos, Menotti nos recuerda que la influencia de un jugador en el campo y en la historia del deporte puede ser igualmente significativa.
